El arte prehistórico es el desarrollado por el ser humano primitivo desde la Edad de Piedra (paleolítico superior, mesolítico y neolítico) hasta la Edad de los Metales, periodos donde surgieron las primeras manifestaciones que se pueden considerar como artísticas por parte del ser humano. En el paleolítico (25.000-8000 a. C.), el hombre se dedicaba a la caza y vivía en cuevas, elaborando la llamada pintura rupestre. Tras un periodo de transición (mesolítico, 8000-6000 a. C.), en el neolítico (6000-3000 a. C.) se volvió sedentario y se dedicó a la agricultura, con sociedades cada vez más complejas donde va cobrando importancia la religión, y comienza la producción de piezas de artesanía. Por último, en la llamada Edad de los Metales (3000-1000 a. C.), surgen las primeras civilizaciones protohistóricas.
Paleolítico
El Paleolítico es un periodo de tiempo muy amplio que abarca desde los 500.000 años hasta hace unos 30.000 años aproximadamente y que se suele dividir en varias etapas (Superior, Medio e Inferior); sin embargo habitualmente se habla de él con el nombre genérico de Edad de Piedra, ya que la mayor parte de los restos encontrados son de este material.
El
paleolítico tuvo sus primeras manifestaciones artísticas alrededor del
25.000 a. C., teniendo su apogeo en el periodo magdaleniense
(±15.000-8000 a. C.). Los primeros vestigios de objetos creados por
el hombre aparecen en el sur de África, el Mediterráneo occidental, Europa
central y oriental (Mar Adriático), Siberia (Lago Baikal), la India y
Australia. Estos primeros vestigios son generalmente utensilios de piedra
trabajada (sílex, obsidiana), o bien de hueso o madera. Para la pintura
utilizaban rojo de óxido de hierro, negro de óxido de manganeso y ocre de
arcilla. Su principal medio expresivo era la pintura rupestre, desarrollada
principalmente en la región franco-cantábrica: son pinturas de carácter
mágico-religioso, en cuevas, de sentido naturalista, con representación de
animales, destacando las cuevas de Altamira, Tito Bustillo, Trois Frères,
Chauvet y Lascaux. En escultura, destacan las llamadas venus,
representaciones femeninas que seguramente servían de culto a la fecundidad,
destacando la Venus de Willendorf. Otras obras representativas de esta
época son el denominado Hombre de Brno, el Mamut de Vogelherd y
la Venus de Brassempouy.
En la
prehistoria surgieron las primeras formas rudimentarias de música y danza:
diversos fenómenos naturales y la modulación de la propia voz humana hicieron
ver al hombre primitivo que existían sonidos que resultaban armónicos y
melodiosos, y que afectaban a las emociones, al estado anímico de las personas.
Al tiempo, la danza, el movimiento rítmico, supuso una forma de comunicación
corporal que servía para expresar sentimientos, o para ritualizar acontecimientos
importantes (nacimientos, defunciones, bodas). En principio, música y danza
tenían un componente ritual, celebrados en ceremonias de fecundidad, caza o
guerra, o de diversa índole religiosa. Pronto el ser humano aprendió a valerse
de objetos rudimentarios (huesos, cañas, troncos, conchas) para producir
sonidos, mientras que la propia respiración y los latidos del corazón sirvieron
para otorgar una primera cadencia a la danza.
El arte parietal o también mural es el arte que
aparece en las paredes, de las grutas, covachas y abrigos rocosos. Como
se ha comentado, la mayor concentración de arte parietal se da en Europa
Occidental. Casi todas las representaciones artísticas están en las zonas más
profundas de las cuevas
En la pintura rupestre poseían un carácter mágico religioso relacionado con la caza y la fecundidad, se usaban uno o dos colores que se obtenían con pigmentos minerales, manganeso para el negro, ocre para el rojo o el amarillo u orgánicos como carbón, para el negro con resina o grasa, se podían simular realces más claros raspando la roca. Los colores se untaban directamente con los dedos, también se podía escupir la pintura sobre la roca (como un aerosol bucal); en ocasiones, se usaron lápices que eran ramas quemadas con las que tiznaba la pared.
Quizá unos
de los restos de arte prehistórico más espectaculares y fascinantes sean las
representaciones de arte parietal, de las que tenemos ejemplos sorprendentes en
Altamira o en las cuevas de la Dordoña francesa, como Lascaux, pertenecientes
ambas a la escuela franco-cantábrica.
Entre las técnicas más habituales con las que se ejecutaban las imágenes está la pintura, llevaba a cabo a base de pigmentos naturales como el ocre, el carbón o el manganeso que daban lugar a colorantes de tonos rojizos, negros o amarillentos) disueltos en grasa animal, que podían aplicarse con los dedos o con ramas y fibras a modo de pincel. Las hay solamente perfiladas o con el interior decorado simulando volumen, y resulta característico que las siluetas siempre aparezcan de perfil. Sin embargo también encontramos relieves y grabados, de hecho no resulta extraño encontrar pinturas que han aprovechado resaltes y abultamientos en la roca para conferir tridimensionalidad a la figura.
Neolítico
|
El
Neolítico es un periodo de tiempo que se extiende en líneas generales desde el
año 7000 hasta el 2000 antes de Cristo, aunque esta cronología varía mucho
dependiendo de las zonas. Su inicio se ha hecho coincidir con el momento en que
el hombre prehistórico comienza a abandonar su antigua forma de vida nómada y
cazadora para asentarse en torno a un modo de subsistencia sedentario centrado
en la agricultura y la ganadería.
Supuso una
profunda transformación para el antiguo ser humano, que se volvió sedentario y
se dedicó a la agricultura y la ganadería, surgiendo nuevas formas de
convivencia social y desarrollándose la religión. En la pintura levantina
–datada entre el mesolítico y el neolítico– se dio la figura humana, muy
esquematizada, con notables ejemplos en El Cogul, Valltorta, Alpera y Minateda.
También se dio este tipo de pintura en el norte de África (Atlas, Sáhara) y en
la zona del actual Zimbabue. La pintura neolítica solía ser esquemática,
reducida a trazos básicos (el hombre en forma de cruz, la mujer en forma
triangular). Son de destacar igualmente las pinturas rupestres del Río Pinturas
en Argentina, especialmente la Cueva de las manos. En arte mobiliar se produjo
la llamada cerámica cardial, decorada con impresiones de conchas (cardium),
y apareció el arte textil. Se manufacturaron nuevos materiales como el ámbar,
el cristal de roca, el cuarzo, el jaspe, etc. En esta época aparecieron los
primeros vestigios de poblados con una planimetría urbanística, destacando los
restos hallados en Tell as-Sultan (Jericó), Jarmo (Irak) y Çatalhöyük
(Anatolia)
La cerámica cobra una gran importancia durante el Neolítico ya que los grupos sedentarios necesitan de mayor cantidad de recipientes para almacenar los alimentos. Aunque no presentan formas excesivamente complejas, son vasijas muy funcionales, con decoración geométrica a base de líneas, triángulos o círculos, que adoptan variadas tipologías y cuya técnica deriva de la cestería.
Hay una gran producción de estatuillas y relieves asociados a dicho culto. Generalmente son figuras con formas femeninas, algunas embarazadas o con atributos como aves o serpientes y decoradas con zig-zags y líneas onduladas que se cree tenían la finalidad de propiciar las buenas cosechas. Además, derivado de la necesidad de conocer más exactamente la naturaleza para sacar más rendimiento al nuevo modo de vida basado en la tierra, surge un interés por la naturaleza que da lugar a un incipiente desarrollo de la ciencia. Los calendarios y las mediciones astronómicas son el resultado, y de hecho, algunas de las construcciones de aquellos tiempos que han llegado hasta nosotros se han interpretado como observatorios y lugares para realizar mediciones celestes.
El final del Neolítico vendría marcado por un nuevo avance tecnológico: el descubrimiento de las propiedades químicas de los metales y su utilización para crear herramientas. Llegaría así la edad de Bronce, y con ella, el paso que llevaría a nuestros antepasados a dejar la Prehistoria para adentrarse en la Historia.
Edad de los Metales
La última
fase prehistórica es la llamada Edad de los Metales, pues la utilización de
elementos como el cobre, el bronce y el hierro supuso una gran transformación
material para estas antiguas sociedades. En el llamado calcolítico surgió el
megalitismo, monumentos funerarios en piedra, destacando el dolmen y el menhir,
o el cromlech inglés, como en el magnífico conjunto de Stonehenge. En España se
formó la cultura de Los Millares, caracterizada por la cerámica campaniforme y
las representaciones humanas de figuras esquemáticas de grandes ojos. En Malta
destacó el conjunto de templos de Mudajdra, Tarxien y Ggantija. En las islas
Baleares se desarrolló una notable cultura megalítica, con diversas tipologías
de monumentos: la naveta, tumba en forma de pirámide truncada, con cámara
funeraria alargada; la taula, dos grandes piedra colocadas una vertical y otra
encima horizontal; y el talayot, torre con una cámara cubierta de falsa cúpula
Edad de cobre
El cobre, junto con el oro y la plata, es de los primeros metales utilizados en la Prehistoria, tal vez porque, a veces, aparece en forma de pepitas de metal nativo. El objeto de cobre más antiguo conocido hasta el momento es un colgante oval procedente de Shanidar (Irán), que ha sido datado en niveles correspondientes al 9500 a. C., o sea, a principio del Neolítico8 Sin embargo, esta pieza es un caso aislado, ya que no es hasta 3000 años más tarde cuando las piezas de cobre martilleado en frío comienzan a ser habituales. En efecto, a partir del año 6500 a. C., en varios yacimientos se han encontrado piezas ornamentales y alfileres de cobre manufacturado a partir del martilleado en frío del metal nativo, tanto en los Montes Zagros (Ali Kosh en Irán), como en la meseta de Anatolia (Çatal Hüyük, Çayönü o Hacilar, en Turquía).
Varios
siglos después se descubrió que el cobre podía ser extraído de diversos
minerales (malaquita, calcopirita, etc.), por medio de la fusión en hornos
especiales, en los que se insuflaba oxígeno (soplando por largos tubos o con
fuelles) para superar los 1000 °C de temperatura. El objeto de cobre fundido
más antiguo que se conoce procede de los Montes Zagros, concretamente de
Tal-i-Blis (Irán), y se data en el 4100 a. C., junto a él se hallaron hornos de
fundición, crisoles e incluso moldes.
La técnica
de fundición del cobre es relativamente sencilla, siempre que los minerales
utilizados sean carbonatos de cobre extraídos de algún yacimiento metalífero;
la clave está en que el horno alcance la temperatura adecuada, lo cual se
conseguía inyectando aire soplando o con fuelles a través de largas toberas.
Este sistema se denomina «reducción del metal». Se mezclaba el mineral
triturado, por ejemplo, malaquita (carbonato de cobre), con carbón de leña. Con
el calor las impurezas van liberándose en forma de monóxido y dióxido de
carbono, reduciendo el mineral a un cobre relativamente puro; al alcanzar los
1000 °C, el metal se licúa depositándose en la zona inferior del horno. Un
orificio en el fondo del horno permite que el líquido candente fluya hacia el
exterior, donde se recoge en moldes; parte de la escoria queda en el horno y
las impurezas del mineral flotan en el metal fundido, por lo que es fácil
eliminarlas con un utensilio llamado escoriador.
Como el
cobre podía volver a fundirse muchas veces, éste solía convertirse en lingotes,
a veces con una forma peculiar (como los del Mediterráneo oriental, que
recuerdan al pellejo de un animal), para luego fabricar diversos objetos por
fusión y colado en moldes. El cobre es muy maleable y dúctil, podía martillarse
en frío o en caliente, con lo que se duplicaba su consistencia y dureza. En
cualquier caso, resultaba imposible eliminar todas la impurezas del cobre,
pero, mientras que algunas eran perjudiciales, como el bismuto, que lo hace
quebradizo, otras eran beneficiosas, como el arsénico, que reduce la formación
de burbujas en su fundición, pues impide la absorción de gases a través de los
poros del molde, asegurando un producto de mejor calidad. El cobre con alto
contenido natural en plomo es más blando, lo cual puede ser una ventaja para
fabricar recipientes por medio del martilleo de una plancha en forma de disco,
curvándola en forma cóncava, para elaborar calderos o cuencos; incluso podía
ser repujado.
Edad de Bronce
Se da a una
cultura que se distinguió por el empleo del bronce para la elaboración de
armas, objetos de adorno y utensilios diversos. En Europa, este periodo de la
Prehistoria comenzó hacia el año 2500 a.C. y terminó alrededor del año 1000.
Un taller
de fundición necesitaba, además de los hornos, crisoles, moldes, cucharas,
martillos,yunques, limas e instrumentos para grabar y cincelar. En Europa se
desarrollaron técnicas del bronce diferenciadas y sus centros de irradiación
son las regiones mineras. Surgieron grandes áreas culturales y una sociedad más
compleja: junto a la agricultura y la ganadería progresaron la industria y la
artesanía; se desarrolló también una actividad de trueque, utilizando como base
el ámbar (descubierto en Jutlandia y Samland). La expansión cultural y
comercial se produjo en un mismo sentido Sur-Norte
Edad de hierro
El hierro es el cuarto elemento más abundante en la corteza terrestre,17 sin embargo, su utilización práctica comenzó 7000 años más tarde que el cobre y 2500 años después del bronce. Este retraso no se debe al desconocimiento de este metal, puesto que los antiguos conocían el hierro y lo consideraban más valioso que cualquier otra joya, pero se trataba de «hierro meteórico», es decir, procedente de meteoritos. El hierro meteórico era conocido tanto en Eurasia como en América (descrito más adelante).
Aunque
durante milenios no hubo tecnología para trabajar minerales ferrosos, en el III
milenio a. C. parece que algunos lo consiguieron: en las ruinas arqueológicas
de Alaça Hüyük (Anatolia) aparecieron varias piezas de hierro artificial, entre
ellas un alfiler, una especie de cuchilla y una espléndida daga con la
empuñadura de oro. En el segundo milenio destacan un hacha de combate
descubierta en Ugarit y, de nuevo, una daga con la hoja de hierro y una
exquisita empuñadura de oro, que formaba parte del ajuar funerario de la tumba
de Tutankamón. Las materias primas de estos primeros herreros debieron ser
minerales como el hematites, limonita o magnetita, casi todos óxidos de hierro
que ya eran utilizados para otros fines en la Prehistoria, por ejemplo para
ayudar a eliminar impurezas de la fundición del cobre o como colorantes.
Por textos escritos en tablillas cuneiformes se sabe que los Hititas fueron los primeros en controlar e, incluso, monopolizar los productos de hierro fabricados a mediados del 2º milenio. Enviaban sus objetos a los egipcios, sirios, asirios, fenicios... Pero su producción nunca fue abundante. De hecho, muchos de los envíos eran regalos con finalidad diplomática, pues el hierro era diez veces más valioso que el oro y cuarenta veces más costoso que la plata.18 Cuando el Imperio Hitita fue destruido por los
Pueblos del
mar, hacia el 1200 a. C., los herreros se dispersaron por Oriente Medio,
difundiendo su tecnología: de este modo comienza la Edad del Hierro en el
Próximo Oriente.
Fabricar
hierro seguía un procedimiento muy distinto al del cobre y el bronce (para
empezar el metal no se licuaba), primero porque había que conseguir hornos con
gran capacidad calórica: el mineral machacado debía estar totalmente rodeado de carbón de leña (que se consumía en enormes cantidades) y numerosos fuelles que, a través de toberas, insuflaban oxígeno continuamente.
El hierro es más abundante que el cobre y, por supuesto, que el estaño y, una vez dominada la técnica, más barato que el bronce. Cuando los hititas desaparecieron y sus artesanos se dispersaron, la producción de este metal aumentó considerablemente en todo el Próximo Oriente y los centros siderúrgicos se extendieron hasta el Egeo, Egipto e incluso Italia por el oeste; hacia Siria y Mesopotamia por el sur, hacia Armenia y el Cáucaso por el norte, y hacia las grandes civilizaciones asiáticas por el este.
Uno de los objetos más característicos son las espadas, primero de bronce y p osteriormente de hierro. También aparecieron las fíbulas (hebillas, imperdibles). Al principio, se siguieron enterrando los restos mortales incinerados. Más tarde, se pasó a la inhumación en túmulos . Se extienden los megalitos más complejos. Los enterramientos ya no son colectivos, sino individuales, con ricos ajuares demostrativos del comienzo de una sociedad con distintos niveles de riqueza.
El hierro es más abundante que el cobre y, por supuesto, que el estaño y, una vez dominada la técnica, más barato que el bronce. Cuando los hititas desaparecieron y sus artesanos se dispersaron, la producción de este metal aumentó considerablemente en todo el Próximo Oriente y los centros siderúrgicos se extendieron hasta el Egeo, Egipto e incluso Italia por el oeste; hacia Siria y Mesopotamia por el sur, hacia Armenia y el Cáucaso por el norte, y hacia las grandes civilizaciones asiáticas por el este.
Uno de los objetos más característicos son las espadas, primero de bronce y p osteriormente de hierro. También aparecieron las fíbulas (hebillas, imperdibles). Al principio, se siguieron enterrando los restos mortales incinerados. Más tarde, se pasó a la inhumación en túmulos . Se extienden los megalitos más complejos. Los enterramientos ya no son colectivos, sino individuales, con ricos ajuares demostrativos del comienzo de una sociedad con distintos niveles de riqueza.
Arte
Antiguo
Puede
llamarse así a las creaciones artísticas de la primera etapa de la historia,
iniciadas con la invención de la escritura, destacando las grandes
civilizaciones del Próximo Oriente: Egipto y Mesopotamia. También englobaría
las primeras manifestaciones artísticas de la mayoría de pueblos y
civilizaciones de todos los continentes. En esta época aparecieron las primeras
grandes ciudades, principalmente en cuatro zonas delimitadas por grandes ríos:
el Nilo, el Tigris y el Éufrates, el Indo y el Río Amarillo.
Uno de los
grandes avances en esta época fue la invención de la escritura, generada en
primer lugar por la necesidad de llevar registros de índole económica y
comercial. El primer código escrito fue la escritura cuneiforme, surgida en
Mesopotamia alrededor del 3500 a.C., practicada en tablillas de arcilla. Estaba
basada en elementos pictográficos e ideográficos, mientras que más adelante los
sumerios desarrollaron un anexo silábico para su escritura, reflejando la
fonología y la sintaxis del idioma sumerio hablado. En Egipto se desarrolló la
escritura jeroglífica, con una primera muestra en la Paleta de Narmer (3100 a.
C.). La lengua hebrea fue una de las primeras que utilizó como método de
escritura el alfabeto (abyad, alrededor del 1800 a. C.), que relaciona un único
símbolo a cada fonema; de aquí derivan los alfabetos griego y latino.
Mesopotamia
El arte
mesopotámico se desarrolló en la zona comprendida entre los ríos Tigris y
Éufrates (actuales Siria e Irak), donde desde el IV milenio a. C. se sucedieron
diversas culturas como los sumerios, acadios, amorritas, asirios, caldeos, etc.
La arquitectura se caracteriza por el empleo del ladrillo, con un sistema
adintelado y la introducción de elementos constructivos como el arco y la
bóveda. Destacan los zigurats, grandes templos de forma escalonada piramidal,
de los que prácticamente no nos han llegado vestigios, excepto algunos
basamentos. La tumba solía ser de corredor, con cámara cubierta de falsa
cúpula, como algunos ejemplos hallados en Ur. También destacaron los palacios,
conjuntos amurallados con un sistema de terrazas a modo de zigurat, otorgando
gran importancia a las zonas ajardinadas (los jardines colgantes de Babilonia
son una de las siete maravillas del mundo antiguo).
La
escultura se desarrolló en talla exenta o relieve, en escenas religiosas o de
caza y
militares,
con la presencia de figuras humanas y animales reales o mitológicos. En época
sumeria se dieron pequeñas estatuas de formas angulosas, con piedra de color o
pasta en los ojos, en figuras sin cabello, con las manos en el pecho. En el
periodo acadio son figuras con cabello y larga barba, destacando la estela de
Naram-Sin. De la etapa amorrita (o neosumeria) destacan las representaciones
del rey Gudea de Lagash, con manto y turbante y las manos nuevamente sobre el
pecho. En el dominio babilónico cabe mencionar la famosa estela de Hammurabi.
De la escultura asiria destacan las figuras antropomórficas de toros o genios
alados, que flanqueaban las puertas de los palacios, así como los relieves con
escenas de guerra o caza, como el Obelisco negro de Salmanasar III.
Arquitectura
Características:
El arte mesopotámico tenía carácter cívico: tiene palacios, templos y servicios
públicos; tales como murallas, canales de riego, puentes, puertas y fortalezas.
También combina el sistema de platabanda y dintel con el de arco y bóveda.
Como en la
región no había piedra y la madera era escasa, emplearon el ladrillo ( hecho de
adobe). Como el ladrillo es un material algo frágil, los muros se fabricaban
gruesos y sin apenas aberturas; de manera que la apariencia de la edificación
es maciza, pesada y monótona.
Debido a
las periódicas inundaciones que eran favorables a los cultivos, los edificios
solían construirse sobre terrazas.
Las paredes
se cubrían de relieves en colores siguiendo esquemas muy simples, en particular
los de repetición y simetría.
Monumentos
Principales:
a) El
Templo: Consiste en un gran patio amurallado que en el espacio correspondiente
a uno de sus lados menores lleva lo que va a ser su elemento más
característico: el Zigurat.
El Zigurat
es una torre cuadrada de varios pisos escalonados, en cuya cima está el
santuario. Las caras se orientan hacia los cuatro puntos cardinales y se sube a
los diferentes niveles por medio de una rampa que rodea los cuatro lados, o por
dos escaleras simétricas que trepan por el frente o os laterales.
En su
construcción se empleaban materiales muy ricos: mármol, alabastro, lapislázuli,
oro y cedro.
b) El
Palacio: No existe una forma prevista para el palacio. Tampoco es un edificio,
sino una serie de edificaciones prismáticas de distintos tamaños unidas entre
sí por pasillos, galerías y corredores con amplios patios intermedios y con
murallas alrededor. Consistía en una sencilla construcción cuadrangular con un
patio central por el cual recibía luz y ventilación. Se alzaba sobre terrazas
de ladrillo a las que se subía por escaleras y rampas con desagües para
protegerse de las inundaciones y de la humedad. Las puertas, cuyas hojas solían
ser de bronce, estaban flanqueadas por estatuas y toros alados con cabeza
humana a los que se les atribuían poderes protectores. Las paredes interiores
se decoraban con pinturas al fresco sobre enlucido de cal, o con revestimientos
de ladrillos esmaltados de colores vivos y relieves. Algunos de los palacios
más importantes fueron los de Nínive, Korsabaad y Nimrud.
c) Las
Murallas: Las ciudades estaban guardadas por gruesas murallas de paredes
verticales y cortadas en ángulos rectos, reforzadas de trecho en trecho por
torres cuadradas. El paso se hacía por puertas fortificadas. El pasaje de estas
puertas era de bóveda de medio cañón, en ambos lado se colocaban las habituales
estatuas protectoras.
d) Las
Tumbas: Desde el punto de vista arquitectónico, la tumba no ofrece gran
interés, pues es un simple hipogeo con bóveda de ladrillo y varias cámaras, que
se manifiesta al exterior por algún pequeño monumento sin valor artístico. En
su interior se ha encontrado un ajuar funerario muy rico: cadáveres de damas,
músicos, criados, cocheros y guardias inmolados en número grande que revelan
las bárbaras costumbres fúnebres de estos pueblos.
Escultura
Características:
En la escultura los habitantes de Mesopotamia emplearon basalto, arenisca,
diorita y alabastro. También trabajaron algunos metales como el bronce, el
cobre, el oro y la plata, así como piedras preciosas en las piezas más
delicadas y en las labores de incrustación. En sus sellos cilíndricos usaron
piedras de todas las clases, como lapislázuli, jaspe, cornalina, alabastro,
hematites, serpentina y esteatita. No obstante, algunas de estas piedras
escaseaban en la zona, por lo que tuvieron que importarlas. Otra importante
forma de expresión fueron los sellos cilíndricos, delicadamente grabados en
piedra. La mayor perfección en esta técnica la habrían alcanzado los acadios.
La
finalidad de este tipo de arte, era social y religioso, por lo cual su
finalidad era utilitaria. Su temática era el retrato de los dioses, reyes o
altos funcionarios, en cuya ejecución domina la idea de duplicación. Respondía
a las leyes de verticalidad, frontalidad y simetría, aunque no conocieron la
perspectiva. Había también estilización de las facciones, cabellos y barbas (de
cabello rulo). Dentro de la escultura, se desarrollaron tanto las estatuas como
el bajorrelieve:
a) Estatua:
Es una réplica de la realidad, que incluye también el tamaño. Sin embargo, este
realismo lleva la impronta subjetiva del artista, que le imprime una
simbología, o un significado que va mas allá de lo estrictamente visual. La
estatua es quizás, la categoría artística en la que el mundo mesopotámico se
hace reconocer con mayor evidencia: en sus concepciones en sus caracteres, en
su manera de traducirse en arte. Su patrón es el siguiente: manos unidas
cruzadas sobre el pecho, cabeza afeitada y el torso desnudo o cubierto por un
manto. Su temática estaba basada en los protagonistas de ese mundo de poder y
de fe del que el arte mana y del que es expresión
b)
Bajorrelieve: se usaba para narrar las grandes hazañas militares, los sucesos
cívicos y familiares, y los motivos religiosos. La figura humana es
representada de perfil con algunos rasgos frontales, como lo son los ojos y el
torso. Los animales son esculpidos también de perfil, y con un realismo
impresionante.
Pintura y Relieve
Características
de la pintura: Fue estrictamente decorativa. Se utilizó para embellecer la
arquitectura. Carece de perspectiva, y es cromáticamente pobre: sólo prevalecen
el blanco, el azul y el rojo. Uso de la técnica del temple. Se puede apreciar
en mosaicos decorativos o azulejos. Los temas eran escenas de guerras y de
sacrificios rituales con mucho realismo. Se representan figuras geométricas,
personas, animales y monstruos. Se emplea en la decoración doméstica. No se
representaban las sombras.
Características
del relieve: Fueron frecuentes en las plaquetas o estelas narrativas y algunas
de estas estelas tienen textos cuneiformes. Son obras detallistas y minuciosas.
Refleja notable naturalismo. Se distingue la separación de los asuntos divinos
de los humanos. El rey es plasmado en escenas de guerra, banquetes o caza; una
figura aparece siempre erguida, lo que hace destacar su poderío.
Orfebrería:
La
orfebrería mesopotámica constituye uno de los hallazgos más interesantes de las
excavaciones de tumbas reales y templos. El trabajo de los metales era una de
las actividades artísticas más importantes en los pueblos mesopotámicos.
En las
formas y el modelado del metal se descubre un naturalismo de cierta ingenuidad,
con obsesión por el detalle ornamental. Se hace difícil un estudio del estilo
general de la orfebrería mesopotámica debido a la gran variedad de pueblos y
culturas que poblaron sucesivamente el territorio.
Sin
embargo, en todos lo objetos se descubre el valor de las fuerzas de la
naturaleza y la esperanza del hombre en una vida después de la muerte, algo que
explica que los objetos más valiosos se encontraran en los sepulcros.
- Dentro de
la arquitectura mesopotámica se desarrollaron ciertos monumentos, que fueron el
templo, el palacio, la muralla y la tumba. Dentro de la escultura, se
desarrollaron tanto las estatuas como el bajorrelieve. Y dentro de la pintura y
relieve se puede decir que las obras eran cromáticamente pobres y la temática
se basaba en escenas de guerra y de sacrificios rituales con mucho realismo.
Predominaban los símbolos cuneiformes.
Egipto
En Egipto
surgió una de las primeras grandes civilizaciones, con obras de arte elaboradas
y complejas que suponen ya una especialización profesional por parte del
artista/artesano. Su arte era intensamente religioso y simbólico, con un poder
político fuertemente centralizado y jerarquizado, otorgando una gran relevancia
al concepto religioso de inmortalidad, principalmente del faraón, para el que
se construyen obras de gran monumentalidad. Iniciado alrededor del 3.000 a.C.,
el arte egipcio perduró hasta la conquista de Alejandro Magno, si bien su
influencia persistió en el arte copto y bizantino.
La
arquitectura se caracteriza por su monumentalidad con el empleo de la piedra,
en grandes bloques, con sistema constructivo adintelado y sólidas columnas.
Destacan los monumentos funerarios, con tres tipologías principales: la
mastaba, tumba de forma rectangular; la pirámide, que puede ser escalonada
(Saqqarah) o de lados lisos (Gizeh); y los hipogeos, tumbas excavadas en el
suelo o en paredes de precipicios (Valle de los Reyes). La otra gran
edificación es el templo, conjuntos monumentales precedidos de una avenida de
esfinges y dos obeliscos, un acceso con dos pilonos o muros |trapeciales, un
patio hípetro, una sala hipóstila y el santuario. Destacan los templos de
Karnak, Luxor, Filae y Edfú. Otro tipo de templo es el speos, en forma de
hipogeo, como en Abu Simbel y Deir el-Bahari.
Arquitectura Egipcia
La arquitectura egipcia es fundamental porque a ella se vinculan la escultura y la pintura.
- Es una arquitectura horizontal (igual que el paisaje de Egipto)
- Es una arquitectura arquitrabada; aunque conocen la bóveda y el arco no lo utilizan
- Es una arquitectura realizada en piedra, que daba una gran consistencia a los edificios que ha llegado hasta nuestros días.
- En un primer momento se usaron la madera, el adobe y el ladrillo, pero dejan de usarse como material principal ya en el Imperio Antiguo.
- Es una arquitectura monumental
- Utiliza unos soportes que son los que nos definen el arte egipcio:
- El muro: tiende a tener forma de talud, suele estar ligeramente inclinado y generalmente termina con una moldura de forma convexa llamada gola
- El pilar: no es el soporte más usado, sólo para reforzar algunos muros, especialmente en el Imperio Antiguo y por imitación en el Nuevo. El pilar de planta rectangular es el más utilizado, a veces está acanalado. Sin embargo, el más importante es el pilar osiriaco, que aunque aparece en el Imperio Medio es característico del Nuevo. Se trata de un pilar de sección cuadrada que en una de sus caras lleva adosada una estatua de Osiris con la cara del faraón.
- La columna: es el soporte más característico.
Columna cilíndrica: es la más sencilla, con el fuste circular y liso y sin capitel.
Columna acanalada o protodórica: fuste acanalado y sin capitel, usada en el Imperio Antiguo y en el Nuevo
Columna lotiforme: con basa, el arranque del fuste ligeramente bulboso, fuste fasticular (formado por los tallos de la flor) con fastículos semicirculares y capitel en forma de flor de loto con el capullo cerrado. Utilizado a partir del Imperio Antiguo.
Columna papiriforme: prácticamente igual que la anterior y utilizada también a partir del Imperio Antiguo, cuyas únicas diferencias son que el capitel tiene forma de flor de papiro con el capullo cerrado (casi igual a la de loto) y que los fastículos tienen forma triangular, formando una arista.
Columna campaniforme: igual a la anterior con la diferencia de que el capitel en vez de tener el capullo cerrado, lo tiene abierto, formando un capitel campaniforme.
Columna monóstila: igual a la anterior, pero con el fuste liso. Es propia del Imperio Nuevo.
Columna palmiforme: con el fuste liso y el capitel en forma de hojas de palmera abiertas muy bien dibujadas.
Columna hathórica: propia del Imperio Nuevo. Tiene el fuste generalmente liso y un capitel con la efigie de la diosa Hathor. Suele aparecer en los templos dedicados a esta diosa y muchas veces está complementada con el sistro, un instrumento musical utilizado en las procesiones a esta diosa.
Columna compleja o compuesta: Es propia de la Baja Época, especialmente la época Ptolomaica. Tiene el capital formado por distintas flores. A veces también se utilizan elementos arquitectónicos y caras.
Arquitectura egipcia imperecedera y perecedera
La arquitectura egipcia se puede dividir en dos grupos:
Arquitectura imperecedera
Pensada y realizada para la eternidad: fundamentalmente la arquitectura religiosa; tumbas y templos. Se han conservado sobretodo las de carácter funerario por estar alejadas de los principales centros, y también los templos cercanos a ellos.
Arquitectura perecedera
Arquitectura provisional, está hecha para el hombre. Es la arquitectura civil: casas, ciudades, palacios… Aunque los palacios estaban hechos con esmero y con materiales nobles, nunca llegaron a la calidad de la arquitectura religiosa. Debido a esto y a motivos políticos, se han conservado mucho menos.
Pirámides de Egipto y Arquitectura Funeraria egipcia
La Arquitectura funeraria está relacionada con el más allá y constituye uno de los ejemplos más representativos de este arte. Constituye una arquitectura un tanto compleja y segura, esto explica la idea de esta civilización por construir algo inmodificable. Tiene dos partes: una parte subterránea con la cámara mortuoria y el sarcófago y la otra parte es una superestructura visible. Está construido sobre el suelo y encontramos una capilla para el culto, la "casa del difunto", donde está la estela o falsa puerta, que tiene el nombre del difunto, por donde se comunica con el mundo externo. Suele estar en la pared oeste, mirando hacia el occidente, al mundo de Osiris. En esta estancia hay una mesa de ofrendas que puede estar esculpida o pintada. También suele haber un patio.
Se excava una fosa cubierta de adobe o madera y encima una superestructura: una gran mesa sin decoración, de estructura alargada o rectangular. Esa mesa suele ser de material de desechos. Todo ello queda rodeado por un muro. Cerca solía construirse una barca, cuyo emplazamiento no es fijo.
En la III dinastía aparece la pirámide. Todavía no está configurada. Recibe el nombre de Pirámide Escalonada. En la IV dinastía aparece la primera pirámide. La mastaba aparece durante estos siglos. Es el tipo de enterramiento característico de la III dinastía. Se utiliza para gente distinguida. Primero se utiliza la mastaba y posteriormente la pirámide.
La mastaba tiene una capilla para ofrendas, en la que también está la estela y que se llama capilla de culto (1). Detrás encontramos otra capilla llamada Serdab (2), donde está el doble del difunto. Estas dos cámaras quedan aisladas la una de la otra excepto por un tragaluz que los une. La cámara donde está el sarcófago está bajo tierra (3). Es imposible llegar a él debido a que tapan la entrada. A veces en la entrada de la cámara se han encontrado cabezas representativas.
En el Imperio Medio se desarrollan las mastabas para la clase media y aparecen pirámides pequeñas (no tan grandes como las del Imperio Antiguo). Aparecen también hipogeos, pero más configurados, excavados en los acantilados del Nilo, en la zona de Beni Hasan.
En el Imperio Nuevo se siguen utilizando los hipogeos, pero no se encuentran mastabas ni pirámides. Los enterramientos se realizan en hipogeos más complejos. No poseen capillas puesto que se construyen templos. Estos enterramientos están en lugares lejanos y la cámara funeraria oculta. Son las construcciones que han llegado hasta nuestros días: Valle de los Reyes, Valles de las Reinas, etc.
En la Baja Época las cámaras funerarias se encuentran en templos. Ya no hay grandes manifestaciones funerarias.
Imperio Antiguo
En el Imperio Antiguo se utilizaban las pirámides. Una pirámide es un enterramiento cuya forma tiene un simbolismo religioso y ciertamente político. El simbolismo religioso es la representación de Ra, dios del Sol en todo su esplendor. Ra se encuentra en la cúspide y llega al suelo mediante los lados de la pirámide y abarca toda la tierra de Egipto. El simbolismo político sería la relación entre la divinidad y el faraón. Constituye una masa cerrada, no tiene puertas ni ninguna manifestación al exterior. Son edificios sin retorno.
Las pirámides más antiguas son las de Zoser de la III dinastía y las de Snefru de la IV dinastía. Zoser es uno de los faraones más representativos. La pirámide escalonada de Zoser está en Saqara. Tiene seis escalones ascendentes que llegan a los 60 m de altura. A esta pirámide también se le ha buscado un simbolismo. Los escalones están dirigidos hacia el cielo para que ascienda el faraón. El origen puede ser la superposición de mastabas. La pirámide de Zoser está realizada por Imhotep (era juez, visir, etc.), que realiza el complejo de la pirámide.
Las otras pirámides que tenemos son las de Snefru. Son tres pirámides; la de Snefru en Médium, que es también escalonada, pero sólo se conservan tres escalones y las otras dos pirámides, que están en Dahsur: la pirámide acodada y la pirámide roja.
Las pirámides más importantes son las de GIZA: Keops, Kefren y Micerinos.
Pirámide de Keops
Es la más importante. Mide 146 metros de altura. La entrada está situada a 18 metros de altura. En el lado este hay tres pirámides que pertenecen a tres reinas. En el lado oriental hay restos de un templo y de una ciudad funeraria para los obreros, sacerdotes, etc. No se ha conservado prácticamente nada de esta ciudad.
Mide 143 metros, es algo más pequeña que la anterior, pero se conserva muy bien. Tiene las mismas partes que la de Keops, pero hay un cambio de plano.
El alzado es más sencillo que Keops, no tiene sistema de ventilación. Se conserva el templo funerario a los pies de la pirámide, que era un templo con una gran complicidad de estancias. Hay una avenida cubierta que une este templo con el templo del valle y que se conserva bastante bien. Un poco antes de llegar al templo del valle se encuentra junto a la galería la esfinge.
Tiene tres de los atributos de un faraón: el nemes, el hureus y la barba postiza, hoy desaparecida. Tiene una actitud enigmática, mirando al frente. Entre sus patas hoy hay una estela pero en su día debía haber un altar en relación a un templo al aire libre.
El templo del valle también está excavado. Antes de entrar hay un altar, con un sentido más simbólico que práctico debido a su pequeño tamaño. Tiene dos entradas, franqueadas por esfinges, que nos llevan a un vestíbulo que da acceso a una sala con forma de T invertida soportada por pilares. Hay distintas salas con tesoros, en una de ellas había vasos canópicos y también se han encontrado numerosas estatuas de Kefrén.
Imperio Medio
Tiene una doble función de templo y tumba. Está construido al pie de unas montañas. Tiene dos partes: una primera parte visible, fastuosa, formada por dos plataformas. Para llegar a la primera hay una avenida y para acceder a la segunda, que es un poco más pequeña, hay una rampa. Estas plataformas están soportadas por pilares que forman una galería porticada, detrás de la cual había un pequeño templo. Encima había una pirámide como recuerdo de sus antecesores, pero que no guarda ningún cuerpo. Hay quien dice que había un gran altar.
Imperio Nuevo
En el Imperio Nuevo se utilizan los hipogeos, que son construcciones que pueden seguir dos modelos, los que se excavan en la roca en horizontal y, lo que es más normal, los que se excavan en la roca también en profundidad.
Ambos modelos se utilizan para ocultar y hacer inviolable la tumba, para lo que además se va a separar la parte visible, destinada al culto, de la invisible, el lugar de enterramiento.
También para esto los monumentos se construyen en el desierto, alejados de la civilización, y se va a separar el templo del hipogeo. Estos hipogeos suelen tener una galería, tras la que aparece una capilla, seguida por otra galería más estrecha y otra galería que llevaba a la cámara funeraria. Según se va accediendo al interior, va disminuyendo en altura y en anchura.
Estos hipogeos solían estar decorados en su interior y se van cegando las galerías según entre el cuerpo. En el exterior nada indica que halla una construcción allí.
De este periodo, los enterramientos o hipogeos más importantes se encuentran en el Valle de los Reyes, el Valle de las Reinas (que se encuentra cercano) y el Valle de los Nobles [por orden de importancia], todos ellos alejados y rodeados de montañas.
El Valle de los Reyes estaba presidido por el Qorn, un monte sagrado. En este lugar los hipogeos van a tener distintas formas y en ellos lo fundamental va a ser la cámara mortuoria y las cámaras para tesoros. Para evitar el pillaje cada vez se van haciendo más complicados. El Valle de los Reyes está en el lado oriental del Norte, cerca de Tebas. A veces a los hipogeos se les llama siringas porque imitan la forma de una flauta porque para complicarse se van alargando, adentrándose en la piedra, donde siempre al final se va a encontrar la cámara funeraria.
La Escultura y Pintura
La
escultura y la pintura muestran la figura humana de forma realista, aunque con
gran rigidez y esquematización. En la escultura egipcia comenzó a representarse
a faraones y dioses ya en las primeras dinastías, alcanzándose durante la IV
Dinastía el dominio absoluto de la técnica en elegantes representaciones de
porte majestuoso con acabados pulidos en materiales tan duros como el granito o
la diorita. Predominaba la ley de la frontalidad y el hieratismo, con formas
tendentes a la geometrización, dado su carácter simbólico como manifestaciones
de la vida ultraterrena. También destacan los ushebti, pequeñas figurillas de
tierra cocida o madera, de mayor realismo que la escultura funeraria,
representando escenas cotidianas.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAo-ZQax3JsldEA8ACnHowDXBN93sYv4fjJxaYYAMBr7qnxHRstCHLwLXNwJ2Xb7gEDhAQJHwpWgg3ARRR8G9FJ19_Z1c_M4M9R9AVDJM5hJe3WYohy3zkaVe9Zd9gETGjE8zOcZwOdng/s320/pintura.jpg)
La pintura se caracteriza principalmente por presentar figuras yuxtapuestas en planos superpuestos. Las imágenes se representaban con criterio jerárquico, por ejemplo: el faraón tiene un tamaño más grande que los súbditos o los enemigos que están a su lado. Predominaba el canon de perfil, que consistía en representar la cabeza y las extremidades de perfil pero los hombros y los ojos de frente. En Egipto se desarrollaron notablemente las artes aplicadas, especialmente la ebanistería y la orfebrería, con magníficos ejemplos como los muebles de cedro con taraceas de ébano y marfil de las tumbas de Ju'e y Tu'e (Museo Egipcio de El Cairo), o las piezas halladas en la tumba de Tutankamon, de gran calidad artística.
La
literatura egipcia fue la primera en desarrollar un formato literario tal y
como lo conocemos hoy en día: el libro. Una de sus mejores manifestaciones es
la Historia de Sinuhé, un servidor de Sesostris I, cuyo relato data de mediados
del siglo XX a. C. Posteriormente destaca el Libro de los muertos, escrito en el
Papiro de Ani, datado hacia el siglo XIII a. C. La música egipcia era
principalmente de signo religioso, con un gran protagonismo del canto vocal,
desarrollando un ciclo anual de festividades cada una de las cuales tenía su
música correspondiente –hecho que pasó a la liturgia judía y cristiana–. Entre
sus instrumentos figuraban el sistro, el ser (pandero), el ben (arpa), la seba
(flauta), el sneb (trompeta) y el met (clarinete). Al parecer, tenían también
un tipo de órgano hidráulico, y en la tumba de Tutankamon se encontraron dos
trompetas de plata.
Arte
Griego
No cabe duda que el arte
griego ha marcado el arte y la cultura occidental hasta nuestros días.
De Grecia parte el
principio humanista y de ideal de la belleza que va a marcar a Europa durante
25 siglos.
Su historia es compleja, ya
que pasa por distintas etapas.
Tras las invasiones de
eolios, jonios, dorios y aqueos a finales del II milenio, la civilización
micénica va a desaparecer. Los eolios y los jonios van a ocupar los dos centros
micénicos más importantes: Atenas y Esparta.
Se producen cambios
políticos y sobre todo culturales muy importantes y comienza a asentarse una
cultura de base humanística en la que el hombre es la medida de todas las
cosas. Hay una explicación racional del mundo, la cultura y el arte. El arte
está determinado por la vida pública, por la democracia. Grecia va a crear unas
bases para la vida moderna.
Las principales
características del Arte Griego son:
- Es un arte que está de acuerdo con la realidad,
es realista.
- Es un arte que se puede estudiar por los
artistas, tanto en arquitectura como en escultura.
- Vamos a ver en él supervivencias
creto-micénicas, una influencia oriental en los primeros momentos pero,
sobre todo, aportaciones propias.
- El trabajo que se lleva a cabo, en arquitectura
especialmente, es un trabajo en equipo dirigido por un maestro. Esto va a
hacer que éste sea un arte de una gran perfección.
- Es un arte muy influido por la filosofía y donde
la religiosidad está regida por un politeísmo de dioses antropomorfos,
entre los que destacan Zeus y Atenea. Esto da pie a una mitología muy
representada en escultura.
- Es importante el desarrollo de la polis, la
ciudad.
Los períodos del arte
griego son:
- Período geométrico: 1000 - 750 a.C., período
breve que nos va a dejar pocas aportaciones.
- Fase orientalizante: s. VII - principios s. VI
a.C.
- Período arcaico: 610 - 480 aprox. a.C. El s. VI
es el momento más significativo.
- Período clásico: siglos V y IV
- Primera fase: estilo severo o
preclásico: 480-450 a.C.
- Segunda parte: estilo clásico
propiamente dicho: segunda mitad del siglo V y siglo IV.
- Período helenístico: 323 - s. I a.C.
Arquitectura
Griega
Es una arquitectura que va
a ir evolucionando a lo largo del tiempo, pero sus características se van a
definir desde un momento muy temprano. De la arquitectura griega civil han
quedado muy pocos restos, por lo que predomina la arquitectura religiosa que se
conoce principalmente por Vitrubio.
Las
principales características de la Arquitectura Griega son:
- Es una arquitectura fundamentalmente adintelada,
aunque conocen la bóveda no la utilizan.
- Es monumental, pero no colosal como Egipto.
- Es muy equilibrada en cuanto al trazado de su
plantel esforzado es una fácil lectura proporcionada por qué todo este
hecho con una medida, con un canon.
- Es fruto de un trabajo en equipo, lo que hace
que sea una arquitectura de una gran perfección, con mucha armonía. Esto
fue conseguido principalmente en la época clásica. Al ser una arquitectura
armoniosa es una arquitectura bella.
- El material es fundamentalmente la piedra y
dentro de ellas el mármol es la preferida, pero también se utilizaron
otros materiales. En un principio se utiliza la madera o la mampostería,
recurriéndose a un enlucido hecho de polvo de mármol que luego se
policroma, aunque esta policromía se ha perdido. El color era menos fuerte
en el mármol que en otras piedras. El aparejo es con una sillería regular
y uniforme.
- Va a llevar siempre elementos decorativos:
cenefas, rosetas, ovas, perlas, palmetas...
Las
obras arquitectónicas griegas están bien proporcionadas y son armónicas, por lo
que destacan el equilibrio y sus proporciones. Se expresa la belleza como
resultante de la proporción y la medida. Casi toda es de sillería uniforme y el
material preferido fue el mármol blanco.
Destacan
sobretodo Los órdenes que son las sucesiones de las diversas partes del
soporte, Las columnas y de la cubierta siguiendo tres distintas modalidades:
Orden Dórico: muestra un sentido rígido y
sobrio. Destaca por su sencillez tanto en las proporciones como en la
decoración. Emplea elementos constructivos indispensables y ofrece la imagen de
robustez. Descansa sobre unas gradas que lo aíslan del terreno circundante.
Orden Jónico: se caracteriza por la esbeltez y
por la riqueza de su decoración. Una y otra contrastan con la sobriedad del
dórico fue creado por los jonios del Asia menor.
Orden
Corintio: se desarrolla en la segunda mitad del siglo V A.C. y viene a ser como
una variante del jónico. Sus formas siguen variando únicamente en el capitel
que está formado por un cesto forradote hojas adornado con pencas que terminan
en voluta.
El
Templo Griego: es de medianas proporciones, construido para albergar únicamente
a la divinidad o a su imagen. Los fieles no se reunían en él para las
celebraciones.
Su
tejado era siempre a dos aguas y contaba con un pórtico de columnas, su planta
solía ser rectangular y estaba dividida en las siguientes partes:
Pronaos, formado por el vestíbulo abierto
Naos, que era el lugar dedicado a la
divinidad
Opistodomo, donde se guardaba el tesoro
Las
casas y edificios públicos: los griegos siempre se preocuparon mas por las casa
de los ciudadanos que por construir palacios para sus jefes.
Las casas: había un patio frecuentemente
rodeado de galería o peristilo. Al fondo del patio se halla la sala principal,
llamada androceo destinada a los hombres; en un lugar menos accesible se
encontraba el gineceo, sala dedicada al matrimonio.
El estadio: otra de las edificaciones
públicas griegas importantes que estaba destinado a carreras y ejercicios
gimnásticos. Era de forma rectangular muy alargada y contaba con graderíos a
los lados y un testero en el fondo.
El teatro: era un lugar destinado a
representaciones fue obra de los griegos y constaba de 3 partes:
La escena: situada a nivel de tierra,
contaba con decoraciones giratorias.
La orquesta: planta circular destinada al
coro
La gradería: destinada al público tenía
forma semi-circular y rodeaba a la orquesta
- Primera fase: estilo severo o preclásico: 480-450 a.C.
- Segunda parte: estilo clásico propiamente dicho: segunda mitad del siglo V y siglo IV.
El Templo griego
El templo es el edificio más significativo. Se construye según unos principios o normas, conocidos como orden o estilo, que están basados en la columna. Estos órdenes arrancan desde las raíces del arte griego: la raíz doria y la raíz jonia. A estos se les añade el orden corintio.
El dórico es un orden más sobrio que da una sensación de mayor pesadez. Se ha relacionado con el hombre, es el orden idílico.
Estos templos están situados en los grandes santuarios: Delfos, Eleusis, Atenas, Delos, Epidauro, Mileto, Éfeso... También hay en las polis, convirtiéndose en su centro.
El edificio está cerrado en sí mismo tipológicamente y también por lo que significa. Es la casa de la estatua del dios y por ello es diferente a los templos de otras culturas. En él no se hacen rezos ni celebraciones, es fuera donde se realizan los sacrificios.
Las denominaciones que puede tener un templo son
Próstilo: cuando tiene pronaos.
Anfipróstilo: cuando tiene pronaos y opistodomos.
In antis: cuando tiene columnas entre las antae, lo más frecuente es que sean 2. Lo normal es que cuando se denomina de esta manera es porqe no tiene columnas en la fachada
Períptero: cuando está rodeado de columnas exentas.
Díptero: cuando las columnas exentas que lo rodean son dobles.
Pseudoperíptero: si las columnas que lo rodean están adosadas.
Áptero: si no tiene columnas alrededor.
Monóptero: si es de planta circular.
Dístilo: si tiene dos columnas en el frente o en la parte de atrás (normalmente son un número par, pero también hay algunas excepciones).
Tetrástilo: si tiene 4.
Hexástilo: si tiene 6.
Octástilo: si tiene 8.
Decástilo: si tiene 10.
La cubierta exterior es a dos aguas. Está realizada a base de tejas planas con una pequeña teja curva en las junturas. Estas tejas sirven para embellecer el tejado y para expulsar el agua lejos de los muros. En el tejado hay otros elementos: las gárgolas, con la misma función, las antefijas, piezas de cerámica policromadas colocada en un extremo del tejado para ocultar el extremo de una hilada de tejas y las acróteras, piezas que rematan los vértices de un frontón con un carácter meramente decorativo. El frontón corona el tejado. Es el lugar donde más frecuentemente se incorpora la escultura. Suelen ser dos, uno en la parte delantera y otro en la posterior, pero a veces, al principio, sólo hay uno en la parte delantera, creándose una cubierta a triple vertiente.
Los principales templos clásicos
La Acrópolis
Conserva restos de templos jónicos y dóricos ya totalmente configurados. Su origen está en época micénica, en la que estaba amurallada y tenía un claro sentido defensivo. Resistió durante mucho tiempo, pero en el 480 a.C. fue destruida por los persas, acabando con las obras que ya se habían empezado.
Los Propileos
Fue realizado en torno al año 437 a.C. por Mnesicles, al que también se atribuyen otras construcciones. Tiene su precedente en los propileos de la ciudad de Tirinto. Junto a ellos se proyectaron otros edificios que no se llegaron a terminar. Se mantiene poco en pie.
Están formados por una columnata exterior y otra interior, que son dos pórticos hexástilos de columnas dóricas. Entre estas dos fachadas se abre una galería central que presenta una columnata de orden jónico. La cubierta era plana, formada por casetones con estrellas doradas pintadas sobre un fondo azul imitando el cielo.
Las construcciones anejas eran parejas. El edificio de la izquierda fue una pinacoteca pero se perdió y el de la derecha y los de adelante sólo se llegaron a trazar en planta. La pinacoteca tenía una estructura similar a la de un templo, con un pórtico seguido de una estancia cuadrangular. En el extremo de la derecha se adelanta Atenea Niké.
El Partenón
Es el templo más importante de la Acrópolis. Se realizó en el 447a.C. , momento de esplendor de Pericles. Fidias dirige la obra y los arquitectos son Ictino y Calícrates: fue un trabajo en equipo. En realidad se había iniciado antes, pero los persas invadieron y arrasaron Atenas, por lo que hubo que reconstruirlo y se le dio una nueva traza en este año.
Está dedicado a Atenea Partenos, de la que había una gran estatua criselefantina realizada por Fidias en la naos. Está realizado totalmente en mármol, hasta las tejas, a excepción de los dos primeros escalones del estilóbato. Supone la cima de la perfección de la arquitectura clásica. Se hicieron múltiples correcciones para evitar efectos ópticos no deseados y que están recogidas en un libro de Ictino. Por ejemplo, la línea del estilóbato tiene una ligera curva en las esquinas para no dar sensación de que el edificio se va a caer, aunque otros estudiosos dicen que es para que caiga mejor el agua: las columnas de los ángulos son ligeramente más gruesas para que a la vista todas parezcan iguales, aunque quizá fue para dar un mayor refuerzo; las líneas del frontón y de las columnas están ligeramente echadas hacia atrás para evitar la sensación de que se nos cae encima.
Otras construcciones de la arquitectura griega clásica
Los Teatros
Los teatros aparecen tal y como los conocemos en el s.IV. Ya se construían antes, pero en el s.VII o VI no estaban configurados todavía. Los del s.V probablemente ya mostraban las partes de los del s.IV, pero se realizaban en madera y eran frecuentes los incendios, así que no se ha conservado ninguno.
El de Delfos es el mejor conservado. Es del s. IV y se encuentra en la parte alta del valle del santuario. Se desarrolla en sentido alargado, las gradas suelen estar apoyadas en la falda de una colina, pero otras veces esto no sucede y todo es de fábrica.
Las gradas son alargadas, no muy altas y se accede a ellas desde la parte inferior. En uno de los lados es semicircular y el otro lado termina en forma recta, que es de donde salían los atletas (se han encontrado marcas). Este lugar también es la meta y detrás hay distintas estancias donde esperaban y se preparaban. Otro estado importante fue el de Olimpia, pero está peor conservado.
La Escultura
El tema más importante de la escultura griega es la representación de la figura humana. El escultor griego busca la perfección corporal del hombre, en consecuencia la escultura griega se humaniza.
Al principio tendían a ser rígidas pero con los años adquirieron flexibilidad mediante la observación de la naturaleza con un sentido idealista.
Se buscó el perfecto equilibrio entre la sugestión de la naturaleza y su esfuerzo personal por presentar prototipos humanos ideales el material preferido siempre fue el mármol blanco, el bronce se empleó de manera complementaria y muchas estatuas eran policromadas. La escultura griega sufrió un proceso evolutivo en los siguientes períodos:
-Periodo Arcaico: las estatuas eran de madera a las que se le rendía culto. Las maderas utilizadas eran olivo, ébano y encina. La escultura arcaica muestra sobriedad sobretodo las primeras. La de los atletas presentan líneas vigorosas y la de las muchachas una sonrisa rígida y primitiva.
-Periodo de Transición: es una época que participa del arcaísmo anterior y anuncia ya la perfección del periodo clásico. Pertenecen a este periodo los relieves de los frontones de los templos.
-Periodo Clásico: es el periodo de la perfección griega. En las obras de este periodo se confirma más claramente la idea griega de la belleza, consistente en la proporción por medio de la ordenación matemática entre las diferentes partes de la obra. Su belleza radica en la armonía y en la perfección que infunde serenidad y equilibrio a todas las obras de este periodo. Algunos grandes escultores de este periodo fueron: Mirón, Fidias, Policleto, Praxiteles, Scopas, Lisipo, etc.
-Periodo Helenístico: resulta de la división del imperio griego. La escultura en este periodo sigue evolucionando. Se caracteriza por la condición patética de las obras reflejadas en las formas dramáticas y apasionadas, dinamismo en las expresiones, por el movimiento excesivo, por el interés de reflejar la anatomía y expresión dramática causada por el deseo de lograr estados anímicos.
La Pintura Griega
Todas las pinturas griegas han desaparecido. Solamente se han conservado las decoraciones pictóricas realizadas sobre cerámica y vasos de pequeño tamaño. Presentan maestría en el dibujo pero poco se puede determinar según esto.
Existen numerosos testimonios escritos que nos permiten entrever que era una pintura extraordinaria o más que la propia escultura.
Algunos pintores griegos fueron: Polignoto, Zeusis, Parrasío y Apeles. Sus pinturas y frescos se presume que reflejan sus estilos bastante laboriosos.
La Cerámica Griega
La cerámica tuvo entre los griegos gran importancia. Fue muy rica y variada en sus formas y perfecta en sus acabados. Se caracterizo especialmente por la estilización y la expresión de las figuras.
Durante el periodo arcaico se mostraba cerámica de figuras en negras sobre fondo rojo. En el periodo clásico predominan las figuras rojas sobre fondo negro brillante.
En el periodo helenístico aparecen las cerámicas con esmalte azul, amarillo o blanco con figuras de tendencia naturalista.
Los vasos griego tenían diversas formas, las principales eran:
El ánfora: para contener aceite, vino, etc.
La crátera: para hacer mezclas de líquidos.
La urna: vaso destinado a guardar las cenizas.
La hidra: para contener el agua.
El lekitos: para conservar ungüentos olorosos.
El alabastro: para guardar perfumes y resinas.
El cántaro: para beber.
El cáliz: copa especial para los banquetes.
Arte en Grecia Clásica. Belleza del cuerpo. Arte y pensamiento.
En torno al siglo VIII a.C. Grecia salió del colapso producido por la decadencia de la civilización Micénica y comenzó a desempeñar una función clave en el concierto de las civilizaciones desplegadas alrededor del Mediterráneo.
Esta recuperación fue más allá de todo lo imaginable, pues representó el comienzo de una larga historia de éxitos en los que la cultura y el arte griegos se convirtieron en la escuela del Imperio Romano y, por ende, contribuyeron a sentar las bases del pensamiento y modo de vida de la civilización occidental.
El arte griego es una continua carrera hacia el triunfo del realismo. Desde una etapa inicial eminentemente esquemática, que tiene sus primeras manifestaciones en la cerámica y las artes plásticas, se pasa a la observación y plasmación de la belleza del cuerpo y, posteriormente, de la expresión.
Ejemplo de esta primera etapa de la renacida Grecia son los kouroi, prototipos de la escultura del siglo VI a.C. en los que el cuerpo es una abstracción anatómica de un joven de excelencia física y moral, con cabello largo aristocrático, hombros anchos, cintura estrecha, muslos potentes y labios congelados en una eterna sonrisa de satisfacción. Solían ser de tamaño natural o, incluso, colosal, y tenían una clara
influencia de la escultura hierática egipcia, en la que se representaba la efigie de un varón de pie, con faldellín, cabeza y tronco simétricos, brazos estirados y pegados a los costados y la pierna izquierda ligeramente adelantada, simbolizando la vida, pues es el lado que corresponde a la ubicación del corazón, generador del movimiento.
El período clásico
En el siglo V a.C. llega el momento del clasicismo, considerado por muchos autores como la época cumbre de la actividad artística y cultural de la antigua Grecia. El realismo se apodera de la escultura, se distingue entre pierna de apoyo y pierna libre, entre carga y descarga, aparece el equilibrio en movimientos contrapuestos de los brazos y las piernas, la toma en consideración de los músculos tensos y relajados, inevitables en la representación natural de un organismo humano que adopta una posición determinada.
Los griegos estaban convencidos de que a través de la representación del hombre se podían también transmitir valores ideales: junto a la perfección de un cuerpo sin defectos, la perfección del espíritu, el pensamiento y la acción. Estas relaciones, realizadas en la práctica, se explicitan teóricamente en el Canon de Polícleto. Este escultor de Argos estudió lo que siempre había preocupado a los escultores griegos, las proporciones del cuerpo humano, es decir, del hombre desnudo de pie. Su planteamiento tomó forma en una de sus obras más importantes, el Doríforo (portador de la lanza), conocido a partir de varias copias romanas sobre el original griego en bronce.
Podemos analizar sus formas a partir de una réplica romana del siglo I d.C. de este atleta victorioso, realizada en mármol sobre una obra perdida de este escultor. Representa a un joven que ha traspasado la pubertad, con un esbelto cuerpo bien modelado y una postura buscada, para lograr mayor efecto, en la que carga firmemente el peso sobre una pierna, elevando así la pelvis y logrando una amplia curva en el torso, acentuada por la perpendicular divisoria del tórax. El rostro mira hacia abajo, ajeno al espectador, lo que confiere al joven vencedor las cualidades de modestia y templanza.
Es hablando de Olimpia como nos vamos acercando a la representación en mármol del Discóbolo de Mirón.
Los Juegos Olímpicos: el ejemplo del Discóbolo de Mirón
El culto al cuerpo y la belleza tenía en los Juegos Olímpicos uno de sus máximos exponentes. Los grandes centros olímpicos estaban llenos de monumentos conmemorativos a los vencedores, a menudo obra de escultores famosos. El centro más importante lo encontramos en el santuario de Olimpia, uno de los cuatro donde se celebraban las fiestas "panhelenas" que unían a todas las gentes de habla griega. Los festivales religiosos solían incluir competiciones deportivas que atraían a los atletas y espectadores de todo el mundo griego, lo que daba a los triunfadores un prestigio incomparable que les acercaba a los dioses.
Este instante plásticamente congelado implica el antes y el después, dotando a la representación de una tensión extraordinaria. La proverbial vivacidad de las estatuas de Mirón se refleja en la torsión del cuerpo, en el giro de la cabeza y en el ímpetu del movimiento.
Mirón, que había nacido en Eleuteras, en la frontera del Ática y Beocia, tuvo como maestro a Ageladas, quién se dice que instruyó también a Fidias, cuyo taller estaba ubicado en Olimpia, y a Polícleto. Los escritorios griegos le sitúan en el umbral del realismo, aunque sin expresar emoción.
La única copia conservada hasta nuestros días con la descripción de Luciano es la que se muestra en el Museo de las Termas de Roma con el nombre de Discóbolo de Lancelotti.
El período helenístico
Tras la muerte de Alejandro Magno, en el 323 a.C., el lenguaje formal del arte griego perdió su relativa unidad. El hecho de enfrentarse a las culturas y mentalidades orientales, determinó un cambio brusco de los presupuestos formales y de contenido. En época helenística se llega a aplicar fórmulas marcadamente realistas en el tratamiento de la superficie escultórica. El resultado es una nueva vivacidad en el movimiento, una expresividad inmediata y fresca y un resplandor sensual, todo ello dirigido a los sentimientos y a los afectos del observador. Pasamos del ideal griego de la belleza del período clásico al puro realismo, como relato de la vida de los griegos.
El arte se acerca así a los hombres, a lo cotidiano, alejándose de los modelos divinos o triunfadores para reflejar la realidad, pura, tal y como la observamos, plasmando la vejez, la lujuria, la ira o la muerte, ampliando así la gama de temas y de estilos para representarlos. Adquiere un vigor especial el retrato, de personajes públicos o anónimos, cuya personalidad queda reflejada para siempre.